En blanco, justo antes de abrirle paso al rincón de la paz,
aproximándome a la agorafobia de mis pesadillas,
y lo utópico de mis fantasías rosas, con el pensamiento neutro,
me extravío en los pasillos de recuerdos,
donde naufragan esos versos,
que esperan con ansias ser pescados
y aglomerados en una nebulosa
de fragmentos poéticos, colmados,
de amor divino, de una inspiración majestuosa,
que se hace efímera al consumirla, al hacerla real
trazándo su inmortalidad,
al plasmar cada lágrima y cada beso
que se fugan inexplicablemente de un impulso, coleccionándo,
cada punto y cada coma de mis espontáneas líneas,
que acumulan las páginas perdidas, recapitulando, los granos,
por la erosión de cada verso,
construyendo una futura autobiografía,
exaltando de mis ojos miel,
la eufória de ser poeta,
de satisfacer otras miradas con primaveras púrpuras,
que recorran los pasajes, donde se crea olvidada una pluma,
y resucitarla, con degustar un oasis literario,
que se anexa como un don de su benevolente autor
" Dulce es el sabor de las palabras en silencio"
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A n g i e
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