Angela Velasco García

"Morir, depués de haber sentido todo y no ser nada." Teresa Wilms Montt


Aforismos y axiomas


Cronometrados por la partida de un autobús

y la impaciencia de las últimas horas,

se va cobijando la efímera felicidad.


 Las cuerdas vocales se anudan,

los ojos se humedecen y los labios empiezan a balbucear

temblorosamente un adiós involuntario

y atiborrado de deseos inconclusos.
 

El abreboca monótono del próximo encuentro,

teoría que sabemos de memoria,

no quita el amargo sabor de ese beso

que sólo dura, con suerte, un par de minutos.


Aún se siente cálido el abrazo de buenas noches,
se enamoran los ojos y se prometen brillar más en la siguiente llegada,

que es por supuesto, imprecisa.

Tan imprecisa como la distancia,

anhelando que pudiese ser medible en pasos y no kilómetros.
 
 
El beso de ayer que cayó en mi espalda,

que no transite en recuerdos, que repose tangible.

Que los buenos días soplen cálidos en nuestros oídos al despertar,
que la premisa de encontrarnos en dos semanas flote en el pasado.



Y es que tú, Distancia, eres la destrucción de la cercanía.
Eres un puente roto. Eres tristeza dentro de la felicidad.

Eres el cansancio de la esperanza.